martes, 2 de diciembre de 2008

PEQUEÑAS IMPERFECCIONES DIARIAS


El despertador cayó al suelo. El agua de la ducha estaba fría. LA tostada cayó del lado de la mantequilla. La gota de café estrenó aquel jersey de cachemir. La pasta de dientes punteó mi espejo. El charco salpicó mis zapatos. El bolígrafo impregno mis dedos de tinta. Las migas de aquel bocata se colaron en el teclado de mi ordenador. La copa de agua tenía posos. La mayonesa manchaba el borde de aquel plato de ensaladilla. Mi pie chocó con aquella piedra. Las llaves estaban llenas de grasa al sacarla de la cerradura. El bombón se derritió sobre el sofá cuando sintió el peso de mi cuerpo.

No hay comentarios: